Muchos piensan que una sonrisa saludable es un rasgo estético de la cara, pero la verdad es que ocurren cambios fisiológicos en tu cuerpo. En este artículo vamos a hablar de esas cosas que pasan cuando sonríes.
Una sonrisa saludable: el principio de varios cambios en tu interior
Cada vez que sonríes, tu cerebro emite órdenes para producir una serie de sustancias llamadas endorfinas, que están emparentadas con la morfina. Estas tienen la capacidad de aliviar el dolor y fortalecer las células blancas de la sangre para defender el cuerpo contra virus y bacterias. Nada mal ¿cierto? Las endorfinas tienen mucho que ver en la capacidad de sentirse bien o mal, ya que estas tienen un rol definitivo en el equilibrio del estado de ánimo,.
Otra aspecto positivo de la sonrisa está relacionado con la oxigenación del cuerpo, cuando lo haces entra el doble de aire a los pulmones. Incluso se piensa que tiene un efecto positivo sobre los músculos previniendo las arrugas. Igualmente se sabe que al sonreír también estás disminuyendo el riesgo de un problema cardíaco y de congestiones pulmonares.
Al sonreír activas múltiples músculos del cuerpo, se estima que con cada sonrisa mueves unos cuatrocientos músculos, incluyendo las “vísceras huecas” como el estómago, algo que es de gran importancia ya que este no se puede ejercitar en ningún gimnasio.
Además de estas funciones motoras, la sonrisa ayuda a limpiar los conductos lagrimales, la nariz y el oído. Además de esto, al moverse los órganos internos, se favorece la digestión ayudando así mismo a eliminar toxinas.
Un efecto positivo en tí y en los que te rodean
Probablemente lo has notado, que cuando sonríes a los demás, esta sonrisa parece volverse contagiosa y por lo general, las personas te devuelve una igual. Puede que creas que es por simple cortesía, pero realmente tiene que ver con un proceso conocido como reciprocidad, este involucra a las neuronas creando un efecto espejo que incide en un cambio positivo en el estado emocional de esa persona. Algo que realmente es muy poderoso, ya que inconscientemente harán una asociación de esa sensación positiva contigo.
De hecho, un estudio realizado por la universidad de Harvard*, evidenció que cuando una persona está contenta, la gente cercana tiene un 25% más de probabilidades de ponerse contenta también, entonces podrás imaginar el efecto tan poderoso que tiene tu sonrisa en los demás.
Para resumir estos últimos conceptos, podemos decir que sonreír te sienta bien, y cuando lo haces te hace sentir bien, lo mismo le sucede a quienes te ven hacerlo y si ellos lo hacen también se sentirán bien, todo un efecto contagio que trae muchos beneficios para todos. Así que a sonreír más y contagiar al mundo de buena actitud. Cambialo todo con una sonrisa, cuídalo con Fluocardent.