Cuando hablamos de crema dental para niños, nos estamos refiriendo a un producto que cumple con una serie de características especiales para el cuidado de los dientes en los más pequeños, pero ¿cómo elegir la correcta? En el siguiente artículo explicaremos los aspectos que debemos tener en cuenta a la hora de su compra.
Es importante recordar que la higiene bucal de nuestros hijos empieza incluso antes de la aparición del primer diente. Aunque es al alrededor de los tres años cuando empezaremos a usar una crema dental para cepillar sus dientes.
Después de los seis años de edad, cuando ya empiezan a tener los dientes permanentes, no se tragan la crema dental y han mejorado la técnica del cepillado con nuestra ayuda y supervisión, podrán utilizar sin problemas las pastas de dientes con flúor que incorporan la acción anti caries.
¿Qué debemos tener en cuenta para elegir una crema dental?
En primer lugar, debemos diferenciar las pastas con flúor o sin flúor. Las primeras siempre marcarán la cantidad de flúor que poseen. Este elemento es indispensable en una crema dental óptima si queremos prevenir la caries, y puede verse acompañado de otros componentes como el xilitol, que aportará un sabor agradable y el calcio; todos esto componentes dependen del fabricante.
Es importante hablar sobre la cantidad de flúor que deben llevar las cremas dentales. Estas varían según la edad y la necesidad de aporte de cada niño, ya que una ingesta elevada puede hacer que la formación de los dientes de adulto no sean los adecuados. Es por esto que se recomienda que en la primera infancia se usen cremas de dientes sin flúor. Después de los 6 años de edad usemos cremas de dientes con un contenido de entre 500 ppm y 1100 ppm de flúor.
Recomendaciones
- Es importante que supervises a tu pequeño mientras lava su boca y seas tú quien ponga la crema dental en su cepillo de dientes (la apariencia de las cremas dentales infantiles suele llamar en gran medida la atención de los niños y podrían ingerir grandes cantidades que pongan en riesgo su salud).
- La cantidad de la crema dental debe ser mínima, ya que de su cantidad no depende la calidad del cepillado y una proporción exagerada de esta puede generar sensación de limpieza en la boca del pequeño sin estarlo.
- Pon al alcance del pequeño un vaso plástico que le facilite el enjuague de sus dientes una vez haya terminado el proceso de cepillado.
- Pídele que enjuague su boca en 2 ocasiones para eliminar cualquier residuo de crema dental que pueda quedar en su boca.
Actualmente Fluocardent cuenta con diferentes sabores y formatos que vienen en presentaciones con y sin fluor, encontrándonos con pastas cuyo envase es divertido y con los personajes Ratón & Ratona. Un sabor agradable y un envase con su personaje favorito motivarán a los más pequeños a introducirse en la rutina del cepillado dental y nos será más fácil que consigamos buenos resultados.
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