¿Qué causa la sensibilidad dental?
La sensibilidad dental es un padecimiento común, el cual puede desarrollarse con el tiempo como resultado de la retracción de encías o el desgaste del esmalte. La mayoría de los casos se dan entre los 20 y los 50 años. Esta sensibilidad se produce cuando la encía se retrae debido a la acumulación de cálculo, inflamación por placa bacteriana o un cepillado incorrecto, dejando expuesta e hipersensible a la parte interna más blanda de los dientes, denominada dentina.
Una vez que la dentina queda expuesta, los desencadenantes externos, los cuales entendemos como los alimentos o bebidas frías, calientes, ácidas o dulces, estimulan los nervios dentro del diente, lo que provoca el característico corrientazo breve, agudo y localizado de la sensibilidad dental.
Otras causas de la sensibilidad dental…
- Respirar aire frío.
- Rechinar los dientes (Bruxismo).
- Higiene bucal deficiente.
- Realizar un cepillado con excesiva fuerza.
- Deterioro dental (caries no tratadas, fracturas dentales, afectaciones del nervio, etc.)
- Blanqueamientos dentales.
- Después de un tratamiento dental.
¿Cómo reconocer un caso de sensibilidad dental?
Existen algunos síntomas claves que presentan los pacientes con sensibilidad dental, así que deberías estar pendiente si presentas dolor frente a las siguientes características:
- Dolor exagerado ante un estímulo sensitivo leve.
- Duración del dolor limitada al tiempo que dura el estímulo.
- Perfecta localización del diente afectado y de la zona de dolor en el diente.
¿Cómo tratar y prevenir la sensibilidad dental?
Cuando descubres que tienes sensibilidad dental, lo más normal es querer saber cómo aliviarla… Claramente ¡lo más rápido posible! Así que para empezar a tratarla deberás cambiar toda rutina de higiene oral: modificar y mejorar tu técnica de cepillado, revisar la frecuencia del cepillado, los momentos del día acordes para realizarlo, así como también emplear una crema dental acorde a tus necesidades.
Crema Dental Fluocardent Sensitive
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Consejos adicionales…
- Si se han consumido alimentos o bebidas ácidas, dejar pasar un tiempo (cinco minutos) antes del cepillado para que la saliva pueda neutralizar el pH ácido y el esmalte no esté reblandecido en el momento del cepillado, reduciendo así su desgaste.
- Utilizar cepillos específicos para sensibilidad dental con filamentos de extremos redondeados y texturizados para no dañar tus dientes y encías. Cuando realices el cepillado, procura no presionar demasiado.
- Evitar el uso inapropiado de los palillos dentales. Existen elementos de higiene interproximal que cuidan tus dientes y las encías, así que inclúyelos en tu rutina de higiene oral.
Desde Fluocardent queremos que vuelvas a disfrutar de todo aquello que te hace feliz, por eso trabajamos arduamente para brindarte los mejores productos, y las mejores soluciones de higiene oral… Incluye en tu rutina Fluocardent Sensitive y déjanos ser testigos nuevamente de tu sonrisa.
Fuentes: